La crisis constitucional en Nuevo León: Samuel García vs el Congreso.

7 de diciembre de 2023

Bueno, pues esta cápsula cerrará la trilogía acerca de las aspiraciones de Samuel García a la presidencia. Para esto, quisiera revisar todos los sucesos que les he platicado y que han sucedido como si fuera una obra de teatro en tres actos:

Primer acto: El inicio.

Recordarán ustedes que una de mis cápsulas mencionaba los conflictos entre el gobernador electo de Nuevo León, Samuel García, y el Congreso, ya que él quería ir a competir por la presidencia de la República. Para esto, pidió licencia, la cual le concedió el Congreso Local. Sin embargo, el punto de la discusión fue quién se quedaría como el encargado de la gubernatura mientras Samuel estuviera en campaña, si él lo designara o el Congreso.

Como no hubo acuerdo, tanto el Congreso como el Gobernador presentaron controversias constitucionales ante la Suprema Corte. Además, Samuel también presentó un juicio ante el tribunal electoral, que terminaría revocando la designación del gobernador interino hecha por el Congreso, ya que era un magistrado del tribunal de Justicia del Estado, lo cual lo volvía inelegible.

Segundo acto: El conflicto.

Nuevamente, entre gritos y empujones, el Congreso designó a otro gobernador interino, el vicefiscal de Nuevo León, lo cual no le gustó a Samuel García, ya que argumentaba que debía ser de su mismo partido.

Esto ocasionó una verdadera guerra jurídica, donde, por cierto, el Poder Judicial de la Federación quedó muy expuesto, ya que más que jueces constitucionales que actuaban con imparcialidad, parecían inclinarse por un bando. Esto sin duda requeriría una investigación por parte del Consejo de la Judicatura Federal.

Digo lo anterior, ya que, aun cuando ya había resoluciones de la Corte y del Tribunal Electoral que indicaban que la Constitución de Nuevo León es clara en que la facultad de designar un gobernador interino corresponde al Congreso, un juez de distrito en materia laboral (como lo escucharon: laboral) le concedió una suspensión a favor de los intereses de Samuel. Esto permitió que su Secretario General quedara como encargado de despacho y declaró nuevamente inelegible al gobernador interino designado por el Congreso por segunda vez, además de determinar que el Congreso tendría que designar otro interino por unanimidad.

Pero eso no quedó ahí; el Poder Judicial de ese Estado también participó, y un juzgador local dispuso que, mientras no se resolviera quién sería el gobernador, Samuel no podría hacer uso de su licencia.

Tercer acto: La resolución.

Esto provocó que la cabeza del Poder Judicial de la Federación, la Suprema Corte, a través del ministro Laynez Potisek, a petición del Congreso de Nuevo León, ordenara una nueva suspensión. Esta medida cautelar solo duraría hasta que hubiera sentencia y se pusiera fin al juicio.

El detalle es que la resolución se emitió pocos minutos antes de que acabara el día 1 de diciembre y comenzara la madrugada del 2, fecha en la que comenzaría la licencia de Samuel García. Esto ocurrió con una prontitud por parte de la Corte que resulta extraña, por cierto.

Entonces, ¿qué decidió el ministro? Pues que el Congreso era el encargado de nombrar al gobernador interino y además que ya había hecho un nombramiento, por lo que debía mantenerse y no hacer nuevos nombramientos hasta que la Corte resolviera el fondo del asunto.

Ante esto, Samuel García decidió retirarse de la contienda y abrió otro nuevo debate, ya que hubo incertidumbre sobre si, al no usar la licencia concedida, se le consideraría separado del cargo o no. Todo esto se resolvió finalmente con la renuncia del gobernador interino y su aceptación por parte del Congreso.

Sin embargo, desde el punto de vista jurídico, esto no ha concluido, ya que todas las partes involucradas pudieran haber incurrido en responsabilidades. Tanto el propio gobernador Samuel García como el Congreso podrían enfrentar consecuencias. Además, falta ver lo que la Corte resolverá en el futuro.

No quiero dejar de mencionar que esto también está vinculado con lo que les hablé en la cápsula pasada, ya que Samuel proponía una nueva constitución para México. Él encabezó los trabajos para una reforma integral a la Constitución de Nuevo León, que prácticamente es una nueva constitución. Lo relevante es que, aunque propuso cambios, terminó aceptando sin modificar la facultad del Congreso para nombrar al gobernador interino. Es decir, aceptó, publicó y promulgó que eso siguiera igual.

En la historia, hay un caso similar con un presidente de la República, Ignacio Comonfort, que promovió y publicó una nueva constitución mexicana en 1857, para después desconocerla en lo que algunos denominaron un "auto golpe de Estado". Podríamos decir que lo que hizo Samuel fue otro "auto golpe de Estado".

Esto es todo por hoy, nos vemos en otra ocasión. Hasta luego.